¿Cómo te acercaste a la música?
Nací rodeada de música y arte gracias a mis padres, que estudiaban música y artes plásticas. Desde pequeña entendí la música como un lugar seguro, un espacio donde podía habitar mis emociones sin miedo. Crecí entre sonidos, colores y expresiones creativas, y en algún momento descubrí que no solo quería escuchar: quería formar parte de ese lenguaje. Así, la música pasó de ser un juego a convertirse en mi vocación y, con el tiempo, en una manera profunda de estar en el mundo.
¿Por qué elegiste ese instrumento?
Siempre digo que el saxofón me eligió antes de que yo lo eligiera a él. Su timbre cálido, casi humano, capaz de pasar de lo dulce a lo feroz o a lo íntimo en un solo respiro, me atrapó desde el inicio. También me llamó la atención que casi siempre veía hombres tocándolo y muy pocas mujeres. Eso se transformó en un desafío personal: abrir un camino y convertirme en la primera. En el saxofón encontré no solo una voz emocional, sino también una forma de romper barreras.
¿Qué crees que puede aportar la música al Chile de hoy?
En un país que aún busca reencontrarse consigo mismo, la música puede ser un puente. Puede unir comunidades, abrir espacios de diálogo y memoria, y recordarnos que la sensibilidad también es una fuerza transformadora. La música entrega consuelo, identidad y belleza; humaniza la vida cotidiana y, en el Chile de hoy, contribuye a construir un futuro más empático y consciente.

¿Algo que quieras agregar?
Fui la primera mujer titulada en saxofón de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y espero que mi camino pueda inspirar a nuevas generaciones de músicas y músicos. Me emociona ser parte de un momento en que se amplían los repertorios, se visibiliza a compositoras y se construyen espacios más inclusivos. Agradezco profundamente el apoyo de la Corporación de Amigos del Teatro Municipal, que impulsa no solo trayectorias individuales, sino también el tejido artístico que mantiene viva nuestra cultura.
Además, recientemente fui aceptada en el Conservatori Liceu de Barcelona, en España, donde espero comenzar mis estudios de postgrado en septiembre de 2026.