¿Cómo te acercaste a la música?

Me acerqué a la música a través de mi hermano. Todas las tardes él iba a actividades en orquesta y siempre me llamó la atención saber cómo era, así que le pedí a mis papás que me inscribieran en el núcleo orquestal.

¿Por qué elegiste tu instrumento?

La viola la elegí principalmente porque sabía que no quería tocar violín (jajaj). No sabía qué instrumento era la viola, pero donde empecé mis estudios los profesores preguntaban a los alumnos iniciales qué instrumento les interesaría tocar y como los amigos que tenía en ese momento escogieron viola, decidí tomarla igualmente.

¿Cuál crees que es el aporte de la música?

Creo que actualmente la música aporta a la realidad chilena despertando cualquier tipo de sentimiento que esta pueda generar, “ablandar el corazón”, si es que puede decirse así. Al terminar los últimos conciertos en los que he participado, y los que he presenciado, he observado que al público le cambia la cara notoriamente. Es como si se sintieran vivos nuevamente y pienso que eso es muy lindo de observar, puesto que con esto es posible generar un impacto notable en su rutina y que a su vez se reactive esa curiosidad que tanto les aportó en su niñez